viernes, 26 de mayo de 2006

SineSteSia




Anoche estuve otra vez en el C.C.Borges, el motivo fue Sinestesia mayo 03: ciclo de música imágenes y movimiento de carácter experimental, donde Broder presentaba un set con bailarín incluído. El teatrito estaba completo, con Aspid nos sentamos adelante del lado de los músicos con la intención de sacar unas fotos.
Mi problema con estos eventos en donde se mezclan, sonidos, imágenes y movimiento, lo genera precisamente esta última disciplina. Es probable que la falta de costumbre de ver espectáculos de danza impida que pueda apreciar o inmiscuirme en la performance de los bailarines, pero generalmente esos movimientos me resultan agresivos y se convierten en un obstáculo para acceder a la música. Esto no sucede con las proyecciones, porque si estas no te gustan siempre esta la escapatoria de cerrar los ojos, en cambio, a veces los movimientos que hacen estos chicos generan sonidos que distorsionan el sistema. Eso pasó ayer en el primer set, ahora no recuerdo el nombre del músico y acá no tengo programa, el chico y la chica, cuyos cuerpos, y movimientos generados por ellos, eran admirables, estaban en disonancia con la música. Además cada tanto decían algo, yo nunca pude entender que es lo que querían expresar. Por suerte en el set de Rechix el movimiento fue más armónico y se generó un sistema homogéneo con un final muy bonito que puede verse en la foto.
El ciclo termina hoy, las entradas eran de $12 por día, lo que me parecía un poco caro si es que tenías ganas de ir los tres días, pero incluía un CDr con la música que ahora me esta acompañando. Yo entré de garrón así que el CD lo tengo a préstamo hasta grabarlo.

Hoy toca Diosque en el CCGSM $1 y los Nerdkids en un teatro en La Boca que ganas me dieron de ir cuando vi los afiches! Pero tengo un cumple así que nada de eso. Ah también Satélite Kingston en El Cubo. Che a ver si habilitan ese teatro para El mató... que me quedé con las ganas el martes pasado.
El domingo 18:30 hs en El Dorrego, gratis, esta Juani el chico de Rosario que canta todo así que casi ni se le escucha, yo voy a ir. El jueves que viene El robot bajo el agua en El Cubo me dan ganas aunque los vi un par de semanas atrás en el CCGSM y no sé que sigue ahí para junio.
Ya que estamos Plástico cuando toca?

miércoles, 24 de mayo de 2006

¡Noticia para descorche!


... y en casa ni una cerveza, pero acabo de recordar que tengo un Campari esperando que le giren la tapa.

Es que por fin Tiziano ha salido de la panza de La Silvina, ahora esta a disposición del malcríe que le brindará la familia Richard-Piñero. Acá también estamos de festejo, el primero en sumarse fue mi querido Bob, quien velozmente fue movilizando a sus amiguitos de estantería para acomodarse para la foto. Imalda, Dimitri y Nicasio se peleaban por estar a su lado. ¿Quién Perdió?

domingo, 21 de mayo de 2006

No sé lo que quiero...

... pero lo quiero saber.
Mientras pienso un poco, tratando de encontrar algo, repaso aquí algunas actividades del finde.

Viernes fest


Viernes por la noche conocí el auditorio del C.C.Borges, ya que fuimos en patota de diez a ver a Leandro Viernes y su música para los ojos. El show estuvo muy bien, me gusta la banda que lo acompaña y las canciones son super entretenidas, pero algunas interferencias deslucieron la noche. Uno de los problemas fue que no se escuchaba bien la voz en algunos temas, el otro problema: butaquitas en un show apto para el baile, pero el mayor inconveniente fue un grupo de chicos entre el público con una actitud poco amable para con el resto de la gente presente en la sala.
Estos huecos estaban molestando, gritando, sacando fotos, riéndose como nenitos del jardín desde el show anterior de El melancólico Robinson y su orquesta de señoritas. Ninguno de nosotros conocía la banda y nuestra intención era lograr una mínima escucha, pero fue bastante difícil. Tuvimos que chistar para que se callen, sin lograrlo por supuesto. En el show de Viernes se subieron al escenario a bailar, eso es lo que ellos se creían que hacían, partiendo la conexión del resto del público con la banda. En fin, fea la actitud, un descontrol sin gracia alguna en un lugar que no lo ameritaba. Propongo que se instale la cátedra de “Actitud en los shows” en el CBC.


Hoy vuelta por museos
Pasé por Espacio fundación telefónica, que es un lugar re-cool en Arenales 1540, sabía que estaba por finalizar la muestra de Eduardo Kac, un brasilero que trabaja en los límites del arte, la ciencia y la tecnología. El polémico del conejo verde fluo! Vuelvo con esto en un post aparte con un poco más de información para discutir. Se puede ver hasta el 28 de mayo.
Luego me fui hasta el Palace de Glace porque recordaba que quería ver algo ahí pero no que era. La muestra presenta muchas obras de arte realizadas con armas confiscadas en distintas intervenciones policiales, lo que más se ven son escopetas algunas convertidas en juguetes, la que más me gustó una pequeña delicadeza llamada “Las flores del mal”. No tengo folletito pero había salido una nota con más información tampoco recuerdo donde. Esta bonita, lo mejor fueron un par de nenitos contándole a los mayores lo que veían, además ese lugar es tan precioso.

Las anécdotas

Me fui en bici por juncal a la altura de Pueyrredón me encuentro con un 152 y muchos autos. ¿Qué habrá pasado, que están por acá en lugar de ir por Santa Fe? Vuelta por Pueyrredón, en lugar de seguir hasta Mansilla, doblé en Berutti. Llego a casa y al rato me llama mi mamá: ¿te enteraste de la explosión?. No. Le había pasado a dos cuadras. Mi mamá siempre me tiene que informar de esas cosas que suceden en la esquina de mi casa.
Otra, cuando me saco la campera me doy cuenta que me falta un bretel del corpiño, tenía esos que se enganchan que nunca uso. Busco y no encuentro nada, no podía entender como se había perdido, lo más probable es que quede entre la ropa. Bueh, se me habrá caído por la calle, que vergüenza! Ahora me empieza a asomar algo por la manga, y ahí estaba el bretel. Me empecé a reír porque una vez me contaron una anécdota de alguien al que le salió una bombacha de la manga y nunca se supo la procedencia.

sábado, 20 de mayo de 2006

Nada me importa cuando bailo


El sábado pasado estuve en el cumple Manu, gran compositor de Trelew, después de tanto mito generado en torno al descontrol de sus fiestas, me tocó ser partícipe de una versión mansa, por lo que la pasé de maravillas. El simple hecho de intentar accionar mi desmoronado cuerpo al son de la música, eleva en goce mi espíritu y nada me importa del rededor, y hacía mucho tiempo que no bailaba.
Aquí el magnético Stephen Merrit con una de mis preferidas de su biblia "69 love songs"
Dance with me my old friend once before we go
Let's pretend this song won't end
and we never have to go home
and we'll dance among the chandeliers
And nothing matters when we're dancing
In tat or tatters you're entrancing
Be we in Paris or in Lansing
nothing matters when we're dancing
You've never been more beautiful
your eyes like two full moons
than here in this poor old dancehall
among the dreadful tunes
the awful songs we don't even hear...

miércoles, 17 de mayo de 2006

Cíclope de alumnio

Hace unas semanas me llegó un mensaje de un alumno con la invitación a una exposición de fotos, que se realizaba en el museo fotográfico de Quilmes. Un sábado me hice un tiempito y me encontré con unas estenopeicas muy bonitas. Por suerte las fotos también se pueden ver en pantalla.
Yo tengo hecha de cartón una de estas cajitas, pero nunca probé de ponerle una placa. Me había robado del laboratorio unos pedacitos de placas radiográficas con la intención de jugar y revelarlas ahí, pero nunca lo hice. Estaba convencida de que no me iba a salir nada.

miércoles, 10 de mayo de 2006

Estoy traumada

A veces pienso que el dicho popular “un tropezón no es caída” podría cambiarse por “un tropezón es un chiste”.
El otro día al salir de la facultad pude observar como un atlético caballero que vestía un atuendo deportivo y caminaba muy seguro sobre sus ultralivianas y esponjosas zapatillas, era interceptado por un imperceptible desnivel del piso, provocando, de este modo, que el humano perdiera toda su rigidez en cuestión de un segundo. Por un proceso que muy bien pueden explicar las leyes de la física que ya muy bien no recuerdo, todo su cuerpo, a excepción de su pie, continuó por inercia hacia delante. El resultado fue un clásico tropezón, que, debo aclarar, fue dignamente superado sin llegar a transformarse en caída. Este rápido suceso tan tonto me provocó gracia, rara costumbre universal la que tenemos de reirnos cuando vemos a alguien tropezar o caer.
Una vez acabada la sonrisa me puse a pensar que cuando yo camino cada tres pasos que doy uno es tropiezo, por lo que se podría decir de mí que me desplazo con gracia o utilizando un lenguaje coloquial, soy un chiste andante.
Hoy iba caminando con mi bicicleta de la mano, ya que tenía que subir un escalón antes de poder seguir rodando, y no sé como ni porque, pero me tropecé al querer levantar la bici y me caí, logrando que mis rodillas y piernas, de ahí para abajo, alcancen el piso. Resultado: un hermoso moretón y huevo que duelen al caminar en la pierna derecha y otro más pequeño en la rodilla izquierda, la bici se ligó un rayón de la pintura amarilla del escalón en el guardabarros. Consuelo: hice reír a dos que venían caminando detrás de mí y seguro a algún que otro automovilista que pasaba.
Un día voy a hacer mi top five de caídas, detallando causas y consecuencias ustedes ni se imaginan, mmmmmmm que difícil elegir sólo 5.

lunes, 8 de mayo de 2006

13-G


Se ve un poco extraña la ciudad desde lo alto.

sábado, 6 de mayo de 2006

Otro para agregar a la lista

Una nota de Pablo Capanna sobre Stanislav Lem, a quien, debo confesar, no he leído y conocí por la película Solaris de Tarkovski .

“–¿Qué puedo decirte? –contestó el anciano–. Cuanto te he dicho no procede de la ciencia, pues ésta no se ocupa de esos aspectos de la existencia de los que cabe reírse. La ciencia explica el mundo, pero sólo el arte puede conciliarse con él. ¿Qué sabemos realmente acerca del surgimiento del cosmos? Es posible llenar un vacío tan extremo de toda suerte de leyendas y mitos. Al recurrir a la mitología solamente deseaba llegar a los límites de lo inverosímil, y me parece que a ello me aproximé. Tú también lo sabes y lo que deseas preguntarme es si el cosmos es realmente ridículo. Pero a esa pregunta, cada cual ha de responder por sí mismo.”

viernes, 5 de mayo de 2006

A la vejez, Siberia

Encuentro en la puerta con Andrea, Broder (que no paraba de saludar gente), Rita y Ale, mucha gente para lo que yo esperaba, de edad avanzada y negro predominante, pocas luminarias. Teníamos entradas de $60 para la segunda bandeja en el centro, después de un largo rato en que los acomodadores nos distribuyeron, comenzó a tocar la banda soporte, Underdog. Nadie los conocía ni tenía idea porque estaban ahí, la banda no sonaba mal, cantaban en inglés y era más Coldplay que Echo, nada interesante.
Minutos antes de que comience el show, toda la gente que estaba más arriba en la tercer bandeja, empieza a bajar, de golpe todo un lateral se vacía. ¿Qué pasa? Abajo estaba vacío. Es que las entradas carísimas de $150 las pagan las señoras para ver a Sabina pero no “la juventud” para los hombres conejo. Papá Ale se asomó y dio el OK, bajamos raudamente por las escaleras y nos acomodamos del lado derecho fila 18, a Rita y Andrea las esperaban dos butacas en fila 4! Ahora sí que comience el show.
Puede que Ian este más viejo y un poco gordito pero no pierde su encanto ni su voz, tenía un jean gastado y un abrigo negro, Will Sergeant, el guitarrista, que luce un poco más destruido, tenía un elegante saco de paño cruzado que yo no sé como lo soportaba, el resto de la banda eran chicos de no más de 30. Para mí sonó muy bien, como lo habían anticipado en las notas, tocaron todos los clásicos, muchos ya habían pasado en su primera visita en el 99, y los temas exactos de Siberia. Por mí hubieran tocado más temas de este disco, ya que me gusta mucho. Sigue siendo lo mismo con un toque más clásico, pero tiene canciones buenísimas y cuanto más lo escucho más me gustan, In the margin se ha vuelto en mi preferida, y fue grandiosa escucharla el miércoles por la noche. Todos vejetes pero al primer acordé estábamos de pie y moviéndonos.
La voz de Ian estuvo mucho mejor que en su visita anterior, él es un terrible arrogante que nunca se quitó los anteojos, ni dejó que las luces lo iluminaran, ni se movió del centro del escenario, sus movimientos eran encender un cigarrillo, tomar de un vaso (whis-cola, era muy oscuro para ser whisky puro, y fernet no creo que tome), y transformar en pelota al cigarro una vez acabado, dándole un puntapié para arrojarlo siempre a su derecha, me doy cuenta que es zurdo. Cada tanto se agachaba frente al micrófono, luego descubrí que ahí había un ventilador.
Cuando se produce el primer corte, decidí hacer lo que tenía ganas desde un principio, me crucé por toda la fila llegué al pasillo y me mandé adelante, el de seguridad me dice “nena no podés estar parada acá”, entonces yo me agaché “ni agachada” agregó, un chico sentado en la segunda fila me dice “vení acá que hay un lugar, este es un amargo que estuvo jodiendo toda la noche”. Me acomodo como una reina y disfruto de la segunda parte del show como pocas veces he estado, el chico que me cedió el asiento en un momento regresó pero me hicieron un hueco y ahí quedé, el de al lado estaba con muletas y las sacudía por el aire como si fuera una prenda y el de seguridad lo retaba para que se quede quieto, me reí mucho.
La segunda parte fue más tranquila, Ian se puso más en protagonista al lucir sus dotes de cantante, con What are you going to do with your life seguida por una versión de Walk on the wild side, que lástima nunca hicieron Extrange People.
Gran decepción al momento esperado por la mayoría, Lips like sugar estuvo acompañado de un gato, soponemos que local, vestido de conejita que se refregaba contra los músicos, en fin la vejez trae esas cosas. Solo quiero agregar que me produce una gran felicidad que nunca se hayan convertido en una banda popular, por lo que el show este hubiera sido en un estadio lleno de gente con la imposibilidad de lograr el clima del miércoles. Sé que no puedo ser objetiva, fue uno de los shows que más disfruté desde principio a fin.
Nos quedamos esperando la salida, pero sólo aparecieron los músicos jóvenes que se sacaron dotos, dieron besos y firmaron autógrafos, los viejos amargos deben haber salido escondidos en algún auto, se perdieron de conocernos.

miércoles, 3 de mayo de 2006

Me voy para el Gran Rex


Under blue moon I saw you
So soon you'll take me
Up in your arms
Too late to beg you or cancel it
Though I know it must be the killing time
Unwillingly mine
Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him
In starlit nights I saw you
So cruelly you kissed me
Your lips a magic world
Your sky all hung with jewels
The killing moon
Will come too soon
Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him
Under blue moon I saw you
So soon you'll take me
Up in your arms
Too late to beg you or cancel it
Though I know it must be the killing time
Unwillingly mine
Fate
Up against your will
Through the thick and thin
He will wait until
You give yourself to him

martes, 2 de mayo de 2006

Increíble pero real



Descubrí que hay un tren que cumple con todas estas maravillosidades:

· Tiene puertas que se abren y cierran automáticamente ¿Lo habían visto antes? Además, como son anchas, pueden pasar dos personas a la vez sin necesidad de empujarse. Hay un extra están a la misma altura del andén, uno si quiere puede subir la bici al vagón de carga sin inconveniente ni necesidad de ayuda de otra persona.
· Toditas las ventanas vienen con vidrios y enteros y en toditos los vagones, se pueden levantar y bajar sin necesidad de una grúa y una vez que se levantan, o sorpresa, se pueden volver a bajar. ¿Ustedes pueden creer esta maravilla? Ah y son grandes para mirar para afuera y no tienen rejas antivandálicas, de ocurrir un accidente uno puede salir por ellas.
· Los asientos, esto es increíble, permitanme que les cuente, todas las butacas están en perfectas condiciones, con tapizado sin romper, y respaldos sin escribir, bueno algún garabato se ve.
· Hay portaequipajes y pasamanos firmes de donde poder sostenerse.
· Los pisos no están mojados, ni sucios, apenas unos papeles. No hay olor a pis, ni a vómito, ni a mierda.
· En cada vagón hay un cartel donde se indican los nombres y el orden de las distintas estaciones.
· La gente solo sube por las puertas que dan al andén, y no se pasan de un tren a otro.
· La gente no come paty, ni choripan, ni mila, ni pancho chorreando mostaza y ketchup, tampoco bebe cerveza, a las 9 de la mañana.
· Se cumplen los horarios y las formaciones no se detienen a mitad de camino sin aviso alguno.
En fin un grato mundo de fantasía el que se vive a bordo del TBA, ramal que va a José León Suarez.Disculpen mi deslumbramiento pero soy una desdichada usuaria del Tren Metropolitano ex-linea Roca.

lunes, 1 de mayo de 2006

Peter Watkins



Entre las secciones del pasado BAFICI hubo una dedicada al cineasta británico Peter Watkins. Como para no perder la costumbre yo no tenía ni idea del mismo pero casualmente algunos blancos en mi grilla eran los films de este director, The gladiators, The war game, ambos eran presentados como falsos documentales sobre la guerra.
Vi The gladiators y resultó ser una sátira muy interesante, quizás en la actualidad parezca un poco ingenua p pasada de moda o demasiado vista, pero creo que para el año 68 debe haber sido una gran molestia.
La película se sitúa en un futuro donde distintos países, con la intención de evitar una guerra incontrolable, planean enfrentamientos regulados que llaman “Juegos de la Paz”. Es como si los jefes del ejercito o seguridad (o como se llamen) de cada nación se reunieran a tomar el té y jugar al T.E.G., pero en lugar de fichitas usaran soldados que previamente fueron reclutados y adiestrados entre los abúlicos jóvenes de los distintos países. Una gran máquina responde a sus órdenes y prepara el campo de batalla. Todo esto televisado a modo del gran hermano, con banderitas de las naciones de fondo y un logo muy similar al de las naciones unidas. La máquina falla cuando se produce una situación que descoloca a los dirigentes: la ayuda mutua o cooperación entre rivales.
A la salida me recomendaron The seventies people, pero ya no llegué a verla, tampoco volví a ver otra de las películas de él. Siempre pasa lo mismo en el festival, hay muchísimas cosas agrupadas en 10 días que no se llegan a ver o a poder disfrutar por completo, pero queda un nombre para prestar atención en alguna otra retrospectiva o buscar por otros medios.
Un poco más de los juegos de P. W. (...esta en castellano, obvio que con esta temática no encontré una página neutra)

Felíz Día!