sábado, 21 de julio de 2012

Faces


¿Cuál es el rasgo último que se recuerda de una persona?
¿Cuál es el rasgo último en olvidarse?
¿Es análogo perder el recuerdo a olvidar?
Refiero al rasgo tangible: a ese fragmento ínfimo y suficiente a partir del que se genera el todo.
Al segmento último antes de desvanecerse.
Pregunto porque quiero describirlo y no sé si lo hago con claridad.
El titiritero se pierde de a poco en la niebla, las cuerdas abstraen sonidos hasta un último conjunto reconocible.
A partir de ahí generará otro, cuando llegue la mañana y el rocío levante.
¿Cuándo será la próxima vez que me siente junto a alguien en un bar y pase eso, que el tiempo se olvide?
Es tiempo de dejar olvidar al tiempo para lograr otra vez palabras, manos, miradas.



lunes, 16 de julio de 2012

Domingo

          "Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara."

J.L. Borges, en "El Hacedor"


Ivo me explicó que al principio no le daban muchas ganas de ver la película, porque cuando yo se la había regalado la había visto como cuarenta veces y ahora tenía miedo de aburrirse; pero como era con música en vivo al final aceptó, y junto a él toda la familia. 
En la puerta de casa se despidió con un hermoso piropo, fue tan bonita y perfecta la frase que se disolvió en el mismo instante en que mi emoción la retuvo. No puedo recordarla textual –hecho que quitaría toda su belleza-, pero puedo contar que el mensaje fue claro: agradeció la salida. 
Entré a casa preocupada, cuando los ellos se despiden así es que no los vuelvo a ver.
Me preocupa también el permiso para poder regresar a la sala de Filmoteca en vivo, ya que el más pequeño relató en voz alta todo el tiempo la película. 



domingo, 1 de julio de 2012

Azul Maya

La pintura mural fue una de las tantas expresiones que los pueblos de Mesoamérica utilizaron para describir –o descubrir- su modo de entender el mundo. Pero solo fueron los Mayas, ya en el período tardío de estas civilizaciones, quienes lograron seducir la mirada Europea hasta el punto que lo de ellos sí haya sido considerado como “arte”. Parece que las formas, los colores y diseños conformaron a la acotada mirada occidental. ¿Para qué abrir los ojos a otras posibilidades, no? Por suerte este modo de entender otras civilizaciones, fue cambiando desde mediados del siglo pasado y ahora las miradas son otras y mucho más interesantes. 
Estas pinturas recubrían los interiores de los palacios, y aparentemente estaban destinadas a un público reducido y de las clases altas. Muchas de ellas representan, en secuencias, sucesos fundamentales de la historia de estos pueblos, de modo que funcionan como un excelente narrador. Otras, tienen diseños de figuras fantásticas, en general hombres y animales se hibridan para representar deidades a las que se les daba tributo. 

Hace ya un tiempo había hecho referencia al Azul de Prusia, esta entrada viene en su compañía porque encontré algunos datos interesantes sobre el Azul Maya. (Me doy cuenta que los cianotipos aún esperan que me involucre con ellos, y que cada dos años me cruzo con algún color interesante… ¿ya es tiempo no?). 

Parece que los mayas no solo dibujaban híbridos, sino que, sin saberlo, también pintaban con ellos. La tintura azul característica de estos murales que tiene un color bien brillante y es muy resistente a los efectos del ambiente, tiene tanto componentes orgánicos como inorgánicos, que bien supieron acompañarse para perdurar en el tiempo. El tinte azul o índigo proviene de una planta típica de la región la Indigofera suffruticosa*, ahí la fuente orgánica; para la obtención del colorante, que se extrae de las hojas, estas deben procesarse y macerarse. El material que usaban para estos lavados eran aguas arcillosas con un gran contenido de un mineral llamado paligorskita, si este es el componente inorgánico. Breve, porque aquí lo pueden leer con más nanodetalle, cuando el índigo entra en contacto con la paligorskita, ambos se acomodan de modo que el mineral funciona como albergue del colorante, lo atrapa en su red y lo protege del exterior. 
Así fue que en función de una tecnología desconocida, los mayas unieron índigo y paligorskita para perdurar azulados y brillantes por un largo rato. 

La pintura pertenece a la zona arqueológica de Cacaxtla. Representa de escena de una batalla. Esta civilización tuvo su esplendor entre los años 650 y 900 de nuestra era y tuvo gran influencia Maya.



* Planta que a través de otras variantes aparece en diferentes climas tropicales, y fue fuente del codiciado oro azul, que en este blog describen muy bien.