Verano 007

Anoche dio comienzo el ciclo verano 07 en el Planetario, y como tengo la intención de hacer buen uso de mis impuestos ahí estuve. Se presentaban Pat Coria, Andrea Alvarez y Rosario Bléfari, fuimos con Cata para ver a la ex Suarez.
Llegar al Planetario desde mi casa es un poco incómodo porque todo te aproxima, así que tomamos el 188 hasta el final del recorrido, en Bulrrich y Libertador, para darme cuenta que la caminata era casi la misma que si nos hubiéramos bajado en Plaza Italia. Como el Parque 3 de Febrero estaba muy oscuro no nos adentramos hasta estar cerca del Planetario, y ahí vino uno de los hits de la noche.
Hay ciertos circuitos de la ciudad que desconozco, uno de ellos es el levante de travestis. Caminábamos con Cata por una de las calles internas del parque, mientras nos pasaban autos por un lado, bicicletas y corredores por el otro, cuando descubrimos una diosa casi vestida, deslumbrando con brillos, que estaba parada debajo de la acera haciendo frente a los autos. Recordé que desde que las echaron de las calles de Palermo, para que no estén cerca de “los humanos”, molestando sus sanas costumbres, se trasladaron a los bosques de Palermo, donde la cercanía persiste porque entre los ciclistas de ayer había pequeños, damas y demases que entran en la categoría de “humanos”. Después de cruzarnos con unos cuantos travestis y admirar sus ropas, botas, piernas largas y sin celulitis llegamos a divisar la media esfera con lucecitas.



El escenario se armó detrás, es decir, si uno se para en Figueroa Alcorta y Sarmiento no lo ve, y esta armado de tal modo que desde el escenario no se ve el Planetario. A mi humilde opinión ver un show con el Planetario de fondo suma.
El segundo inconveniente, y el más molesto, es que delante del escenario había un espacio libre de unos 5 metros y luego unas vallas cubiertas con una lona impidiendo el contacto con el escenario y la visión; personas de estatura media sólo pueden tener acceso visual al escenario si se paran unos metros detrás de las vallas. Resultado final estar viendo un show de una banda pequeña en un lugar chiquito como si hubieras ido a ver a Metálica a River. Increíble la paranoia.
Otra queja es que no había cestos para residuos, lo que estaba bueno es que había un puestito de alimentos de los clásicos no pregunté precios, pero no parecía ser de esos que te estafan con los precios, como lo había en estudio abierto. La faceta comercial del evento aún esta sin explorar así que cualquiera puede ir con una lonita o una canasta y vender lo que tenga a mano.




En cuanto al show de Rosario Bléfari, que se había vestido en honor a Piñon fijo, estuvo bien siempre muy arriba y con buen sonido. A mí ella no me atrae tanto como solista. Me gusta como canta, las pilas que tiene sobre el escenario, pero los temas me parecen iguales y me aburre un poco. Escuché sus discos pero no logré engancharme mucho, de todos modos hay una canción que me gusta sobre un cuaderno y que anoche toco, después un tema que decía Paranormal me recordó mucho a los Nerdkids, pero a ellos les hubiera salido mejor. Entre el público había un grupo de gente muy enganchada bailando, cantando y pidiendo temas, y otros que estábamos atentos al show, y que nos movimos más y cantamos el tema de Suarez, La copa. También estaban los clásicos molestos que van de curiosos pero no pueden mantener su boca cerrada. Los más simpáticos: unos nenes que bailaban muy entusiasmados adelante y después se fueron salticando de la mano por el parque. Pero el otro hit de la noche fue un borrachín, que estaba con una botella de vino tinto de etiqueta roja en la mano, y que bailo y canto durante todo el show mientras pedía temas en un dialecto incomprensible, maravilloso.



Bueno seguiré reportando sobre estos shows a lo largo del verano. Lo que voy a hacer es calificar la organización con +1, -1 ó 0 y sumar al final de la temporada, así evaluar si mi voto va a Tellerman o no ;)
Primera jornada -1, hasta que no saquen esa valla no me paso a los positivos.