Tres domingos en una tarde-noche, de domingo

La primera vez que fui a El Nacional, un bar de San Telmo, fue el día que empecé a odiar los aeropuertos; recuerdo que era diciembre y muchas otras cosas de ese día, pero no puedo recordar el año exacto. Que bronca me da cuando la memoria se vuelve imprecisa. Aquel día pasaban los primeros cortos de Tim Burton, el lugar estaba todo pintado de blanco y había muchos estantes, que no se veía como se sostenían, pero que lucían hermosos libros de arte y diseño. Pasaron muchos años y, aunque cada tanto se anuncian fechas atractivas, no había vuelto hasta ayer. El lugar cambio su blanco por un lacre, que junto a la madera oscura de las sillas, la escalera y los marcos de las ventanas, lo hace un ambiente mucho más cálido -yo prefiero el apático y frío blanco-, pero el lugar sigue siendo muy bonito y es así, más acogedor.

La fecha anunciaba a las 19:30. a Juani + invitados: Coiffeur, Flopa, Juan Ravioli, yo no recordaba quien más.

Juani es un cantautor de Rosario, quien forma parte del colectivo Planeta X. Cada tanto se da una vuelta para tocar por acá, yo lo había visto el año pasado un domingo de frío en El Dorrego, en el formato banda; habiéndome quedado con las ganas del Juani de guitarra acústica, tan solo de curiosidad ya que no le había prestado demasiada atención a sus discos. Este año buscando temas para la radio, volví a escuchar “Sos mi tren” y “Macromoléculas” y el gusto fue distinto. Descubrí además otros discos editados por el sello que me gutsron mucho, Cursi y Melancólico, de Javier Fávega, y a los chicos de Matilda, una banda tecno-pop con temas con ganas de ser hits. Así fue que quise ver a todos en vivo y tener todos sus discos, cuando me enteré de la fecha no dudé en ir, además había tenido una muestra compradora el sábado por la tarde en el CCGSM.

El inicio se demoró un poco y eso le dio tiempo a Vicky para llegar al lugar sin perderse nada. La velada comenzó, por fin, cerca de las 21 y terminó 23:30. Pasaron por el escenario, que era casi como el living de una casa: Maria Ezquiaga, Demon Verlaine, Flopa, Juan Ravioli, Coiffeur y Juani,

Los tres temas de Flopa, a diferencia de otra vez que la había escuchado, me gustaron mucho, me atrajo su voz. Juan Ravioli fue la dulzura de la noche, el tema Benteveo que tocó al piano fue hermoso, y luego vino el primer Domingo de la tarde, fue ahí que él comentó que Coiffeur también tenía un tema llamado Domingo, pero yo no sé cual es. El desfile de canciones, cantantes y guitarras continuó con Coiffeur, quien quito un poco de ímpetu a “Al oído”, pero se energizó con los temas siguientes, que bueno verlo así sólo con su guitarra con espejitos.
Último en la lista, Juani comenzó con la perfecta “Rapsodia Obturada”, una gran intro de cuerdas que termina entonando apenas, con esa voz tan suave y un poco dolida, esta poesía:
Pena de amor
Nada parece dar flor
Pena de amor
Pena de amor
Nada parece dar flor
Cuanto que cuesta dar semilla

Juani estaba acompañado en percusión por Oscar, quien extrajo sutiles sonidos al tocar esos extraños elementos, continuaron con cuantas canciones más, otro Domingo entre ellas.
Al terminar la velada me felicité por la decisión de haber participado de ella, fue una bella y cálida noche. Lo de cálida es textual, apenas había entrado al lugar me di cuenta que estaba bien para mi gusto, es decir con una mínima calefacción, pero luego unas ráfagas de aire caliente empezaron a salir desde algún lado, y parecía a propósito, muy cercano a mi persona. No lo soportaba más.