jueves, 28 de julio de 2005

Positivamente pesimista

Si tenemos que encasillarnos entre el blanco (rojo) positivo y el negro negativo, sin vacilar un segundo me quedo con el negro, quizás en una escala de grises pierda un poco el color. Mi naturaleza impide que vaya siempre cantado alegre por la calle, no considero que eso este mal, y no me molesta que otros puedan hacerlo (aunque a veces no los entiendo).
Entonces me pregunto: ¿Por qué la gente positiva pretende que todos sean positivos? ¿No saben que entre dos polos positivos no fluye energía? ¿No se dan cuenta que no todo el mundo pretende levantarse ir al baño mirarse la cara, sonreir y con eso estar mejor? ¿Por qué pensar que todo lo que uno hace puede salir bien, si sabemos que puede fallar? ¿No es preferible partir de la duda y si el resultado es el esperado alegrarse y si es negativo desilusionarse menos?
Y escribo todo esto desde un día para nada pesimista, si al fin y al cabo, una vez consumida la pila el polo negativo queda positivo y el positivo negativo y ambos necesitan energía externa para funcionar.

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