Con un día tan perfecto y aún sin horarios pienso que es mejor trabajar en casa, aprovechar para cocinar y salir mañana para la facultad.
En este día esplendido de verano, informaron temprano por la radio de un accidente ferroviario. Una formación del Sarmiento se quedó sin frenos y chocó al ingresar al andén en Once. Por un tiempo la noticia fue esa: algunos heridos. Nada más. Luego empezaron a mencionar algunos muertos. Un par de horas después pude saber qué paso.
Así como hay personas, hay errores y hay accidentes, estamos expuestos a ellos. Pero hay un estado que tiene que garantizar la seguridad. Chequear que un tren funcione correctamente –no me jodan es algo que se puede saber- es un deber que la empresa que licita tiene que cumplir y el estado lo tiene que controlar. No es un accidente que un tren se quede sin frenos. ¡Viajan miles de personas en cada recorrido!
Viven reunidos en tires y aflojes que solo cuidan sus intereses, se olvidan y se cagan en todos nosotros. Sistemáticamente los gobiernos nunca funcionan.
Los medios de comunicación por su parte se dedicarán al morbo y a fortalecer sus propios intereses. Por un tiempo se preocuparán por el estado de los servicios ferroviarios (y las tramollas de fondo), para luego volver a su programación habitual, cuyo fuerte es, paradójicamente, la inseguridad en las calles.
¡Son impresentables e indignantes!