Me senté a escribir porque: 1) la otra opción era limpiar más la casa y ordenar la parte alta del mueble; 2) la última colgada data de unos cuantos días atrás, me incomoda abandonar este espacio, pero cada tanto me pasa que no me sale contar nada, o, lo que es peor, me sale contar cosas que no quiero exponer por repetidas, mustias, inexistentes, demasiado personales; 3) alguien me sacó de la modorra preguntando si ya no iba a escribir más; 4) se largó a llover; 5) el gato naranja duerme tendido en su máxima longitud sobre la manta unos tonos más oscuros que él; 6) en los azulejos de mi cocina hay dos rectángulos de papel sensible a la luz que ayer inpregnaron fotones a través del ojo de mi cámara estenopeica; 7) en el cuaderno hay tres textos que necesitan secarse, el del barrio de Villa Urquiza había sido el elegido para inaugurar la temporada de la melancólica felicidad que me trae el otoño -los otros son de los que no quiero que salgan-, pero recordé que tenía ganas de avisar de la muestra de "Grete Stern, Los sueños 1948 - 1951",en el MALBA por si algún despistado no se había enterado aún.
Primero fue la imagen y luego el conflicto. Para que esta colgada no sea un simple aviso de agenda urbana, ni una reseña del catálogo, además, como tuve la oportunidad de ver la muestra cuando estuvo en el CCR unos años atrás – Grete Stern es una de mis favoritas y seguro que hay una antigua mención en estas páginas, además de las fotos que ilustran la entrada de mi sueño- me metí entre los estantes de los libros para armar algo coherente, o al menos armar algo. Ay de mi inocencia, quedé atrapada en una suave maraña de ideas, fragmentos de citas* y autores** que divergieron de un click de Susan Sontag y convergieron en una singular imagen surrealista, imposible de describir y que me llevaría toda la tarde procesar. Entiendo esto como mi mejor recomendación para ir a ver esta muestra, aunque los del MALBA sean unos ladrones, eso sí de guante blanco.
Una mínima información, Grete Stern nació a principios del s. XX en Alemania, estudió en la escuela de la Bauhaus, se fue exiliada un tiempo a Londres, pero finalmente llegó a nuestro país junto a Horacio Coppola. Aquí se estableció y realizó su carrera como fotógrafa.
Otro detalle que no se aclara en la gacetilla de la muestra, dicen que gran parte de esta producción fotográfica se perdió porque la editorial Abril no conservó los originales.
*En el libro "Sobre la fotografía", hay una breve antología de citas que Sontag dedica W. Benjamin, a quien describe como "un apasionado coleccionista de citas".
**D. Arbus, W. Benjamin, Ch. Baudelaire, A. Breton, J. Cortázar, A. Pellegrini, (con un bonito libro de recopilación de poetas surrealistas), Man Ray.
Primero fue la imagen y luego el conflicto. Para que esta colgada no sea un simple aviso de agenda urbana, ni una reseña del catálogo, además, como tuve la oportunidad de ver la muestra cuando estuvo en el CCR unos años atrás – Grete Stern es una de mis favoritas y seguro que hay una antigua mención en estas páginas, además de las fotos que ilustran la entrada de mi sueño- me metí entre los estantes de los libros para armar algo coherente, o al menos armar algo. Ay de mi inocencia, quedé atrapada en una suave maraña de ideas, fragmentos de citas* y autores** que divergieron de un click de Susan Sontag y convergieron en una singular imagen surrealista, imposible de describir y que me llevaría toda la tarde procesar. Entiendo esto como mi mejor recomendación para ir a ver esta muestra, aunque los del MALBA sean unos ladrones, eso sí de guante blanco.
Una mínima información, Grete Stern nació a principios del s. XX en Alemania, estudió en la escuela de la Bauhaus, se fue exiliada un tiempo a Londres, pero finalmente llegó a nuestro país junto a Horacio Coppola. Aquí se estableció y realizó su carrera como fotógrafa.
Otro detalle que no se aclara en la gacetilla de la muestra, dicen que gran parte de esta producción fotográfica se perdió porque la editorial Abril no conservó los originales.
*En el libro "Sobre la fotografía", hay una breve antología de citas que Sontag dedica W. Benjamin, a quien describe como "un apasionado coleccionista de citas".
**D. Arbus, W. Benjamin, Ch. Baudelaire, A. Breton, J. Cortázar, A. Pellegrini, (con un bonito libro de recopilación de poetas surrealistas), Man Ray.