Silva el agua medio tonos y graves, mientras agota las voces
de los niños que juegan en la orilla y destella sobre su superficie rugosa el sol
fragmentado. Un sauce acerca sus ramas finas, casi que la toca, pero aún no.
Las copas secas de los árboles ocultan las sierras. El Sauce Grande peregrina
despreocupado hacia el mar. En la otra orilla las vacas pastan ajenas.
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