De momento no estoy usando mis manos para escribir -una excusa tonta, ya que la vaga de ideas es la cabeza- pero si las uso para hacer otras cosas. En La hora naranja pueden ver algunas de ellas.
domingo, 2 de octubre de 2011
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8 comentarios:
Ah, no tenía esta veta tuya de "hacedora"... Preciosos trabajos.
Ideas hay, mujer, solo que no siempre son escribibles; a veces se expresan por medio de cuadernos de viaje con tapas multicolores.
Si es verdad las ideas están siempre, pero no dan ganas de escribirlas.
Mis mejores ideas son cuando ando en bici, cuento historias maravillosas, pero se pierden al bajar.
Soy bastante "hacedora", siempre lo fui.
Ah, eso me ha pasado (no en la bicicleta, pero sí caminando, o yendo en ómnibus); lo mismo me ocurre con las fotos: las mejores son las que nunca pude sacar por no tener la cámara en la mano (y en el ojo) en el momento en que me topé con escenas interesantes.
Quizá por eso parecen ser las mejores, quedan en la mente nomás.
Y la mente hace unos retoques que reíte del fotoyop.
No sé si es que la mente maneja a la perfección el fotoyop o que mis manos son un poco torpes... pero lo que sale es siempre diferente.
¡Unas descocadas esas manos!
gracias por el comentario de río! y sí, pensé en Saer también (siempre pienso en Saer, soy una pesada), en las islas del Limonero, en Nadie nada nunca...
te dejo un abrazo grande!
carito
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