No encontramos cerezos en nuestras plazas y veredas, menos amantes eternos unidos por un cordel rojo caminando las cuatro estaciones, pero tenemos unos pocos de estos arbolitos que no sé como se llaman, y que ya están a pura flor. Los hay en ciudad universitaria, camino al bioterio; los hay sobre las veredas de Roque Saenz Peña, entre la estación de tren y el edificio de la universidad; los hay en las calles del centro de Rosario, de donde es vecino el de la foto.
Nuevamente Agosto nos ha regalado días preciosos. El sol de invierno es el que más me gusta, después ya me da mucho calor, y tardes como las de hoy son ideales para sentir ese calorcito meciéndome en la mecedora, debajo del paraíso, con Reina en un intermitente reclamo de manos.
Por último: gracias Fabrice por la dulce mañana de sábado que nos convidaste. Una galería de arte por el barrio de Montserrat, un sótano fresco de humedad con almohadones cómodos, Amanda y su bincha violeta bailando con la gracia de una ninfa (esa niña no tendrá mayores inconvenientes en su vida), el pequeño que hubo de ser despegado del teclado del casiotone, altura que apenas alcanzaba. Los sonidos del theremin y las cuerdas, primero; tu voz dulce después, que se metieron en la duermevela inevitable del sábado a esa hora.
4 comentarios:
Que lindooooooo !!!
Me encanto, beso
"No te echare de menos en septiembre. Verano muerto, vere a las chicas pasar. Será como aquella canción de los años 80. seré como el tipo que algun día fuí."
Besos Ceci.
aveces venis a visitarme por madrid.
Sí! fue una mañana preciosa!
y Manu, Vick canto una canción que cantaba con vos..se llama "Amable" y me gusta muchísimo...la voy a bajar si la tiene por ahi...
cata
Me alegro y gracias Wallyzz.
Gracias Manuk, sí cada tanto me voy para allá, yo suelo andar por cada lugar tan inesperado.
Cata, parece que Vick vuelve a tocar el 18 de septiembre en el Recoleta, fecha con Broder.
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