A esta altura del partido sé que el ciclo de cine en la UNQ de los martes a las 19 horas, no le interesa a nadie más que a mí. Quizás lo supe desde un principio, como todo aquello que se sabe desde un principio.
Como sé que el ciclo de cine no le interesa a nadie más que a mí, me puedo dar ciertos gustos:
Pasar una película que no estaba programada, pero que tenía muchas ganas de ver, ahora completa, en pantalla grande. (Esto sí quiero aclararlo, presté la película programada y no me la trajeron, por las dudas siempre llevo películas de más. Hoy había escogido una deliberadamente, y otras, por si era refutada).
Disfrutar de esa película que caprichosamente elegí, sentada en la compañía de dos seres que no podían ser mejor compañía para sacar lágrimas y sonrisas sin preocupación alguna.
Pero por sobre todas las cosas me puedo dar el gusto, y alegrar enormemente, de promover que Tin se baje tres estaciones de tren antes al regreso de su trabajo, y se encuentre con Tin Tin, que se escapó de la clase, un día que quizás no se iban a ver.
Preciosos les pido disculpas, cuando me devuelvan “El odio” se las presto.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
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Publicado por Unknown en 12:08:00 a.m.
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2 comentarios:
tenes que dar "Once"
belleza
Manuk, la voy a programar en tu honor. Así anunciarán los afiches con los que voy a empapelar la universidad.
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