"Usted sabe que los rayos de luz reflejados por diferentes objetos
forman imágenes, pintan la imagen reflejada en todas las superficies
pulidas, como por ejemplo, en la retina del ojo, sobre el agua y sobre
el cristal. Los espíritus en su intento de fijar estas imágenes fugaces,
han creado una sustancia sutil por medio de la cual se puede formar una
imagen en un abrir y cerrar de ojos. Cubren un lienzo con esta
sustancia y lo ubican frente al objeto que desean capturar. El primer
efecto es similar al de un espejo, pero debido a su naturaleza viscosa
el lienzo logra conservar un facsímil de la imagen, lo cual no ocurre en
un espejo. El espejo representa fielmente las imágenes, pero no las
conservas; nuestro soporte las representa con igual fidelidad, pero
además las conserva. Esta impresión de la imagen es instantánea. El
lienzo se retira y se ubica en un lugar oscuro. Una hora más tarde la
impresión se ha secado, y usted tiene una representación, valiosa por el
hecho de que ningún arte puede imitar su veracidad."
La fotografía estenopeica es
una herramienta de expresión que permite jugar con la luz y la sombra. La conocí hace tres años y desde
entonces cada vez aparecen más talleres y personas que dialogan con esta
técnica.
A diferencia de la fotografía
tradicional, la cámara en la fotografía estenopeica prescinde de lente, en su lugar hay un
orificio muy pequeño que funciona como objetivo, permite la entrada de la
luz, y por ende el formar la imagen que se guarda sobre el soporte sensible. Este orificio se hace sobre una lámina de metal maleable con una aguja de
micrones de diámetro, de ahí que en inglés se la conozca como pinhole.
El mayor atractivo que tiene es su caracter experimental y artesanal. Podemos construir nuestras propias cámaras con materiales simples, y a nuestro antojo. Cada una de ellas será diferente, y también las imágenes.
Este sábado comenzaremos un taller de fotografía estenopeica en el pequeño taller multiuso, que llamamos Yapeyú .
Quien quiera integrarse al mundo estenopeico es bienvenido.
El párrafo que da inicio a la entrada es un fragmento del libro Giphantie de Charles-François Tiphaigne de la Roche, de quien no tenía la más pálida idea hasta que una noche que buscaba información sobre procesos fotográficos encontré este Blog. Al momento no sé mucho más que eso, pero es suficiente para compartirlo.