Trabajadores sin patrón

Hace un tiempo que quería ver en vivo a Matilda, me pasó con ellos casi lo mismo que con Juani, sabía de su existencia pero no les había prestado atención hasta que por fin un día entre al sitio de Planetax me bajé algunos temas y así cambió mi interés. Lleve un par de veces sus temas a la radio y me puse densa en que quería verlos en vivo. Tuve suerte ya que se presentaron en Plasma en julio, pero esa fecha nos los vi (fui hasta el lugar, esperé en la puerta hasta que algo comience, como se demoraba y como estaba sola me pudrí y me fui, sabía de una próxima fecha en el Bauen)

La semana pasada en el trabajo me dijeron que existía la posibilidad de ir a Neuquén a FaSinPat (ex Zanon) para conocer el proceso de construcción de las cerámicas con las que trabajo. Claro que me había entusiasmado mucho la idea, pero al final la posibilidad fue cero ya que el presupuesto no alcanzó para todos, y yo fui la última en ingresar al proyecto, será la próxima. No me importa, si quiero conocer una fábrica sin patrón me voy al Bauen y que mejor si es a ver a los trabajadores tecno-pop.

Ya les había anunciado que los temas de Matilda tienen alma de hits, algunos son muy simpáticos y bailables, otros un poco más tranqui, pero lo mejor que llevan es su entero, algo bastante difícil de lograr. A que me refiero con esto si estamos hablando de un género musical para nada novedoso, ni arriesgado, pues a esa falta de seriedad y grandilocuencia que a veces arruina las buenas ideas. La frescura, o eso de trabajar para el placer y no para alguien, se alcanza con una mezcla exacta de varios ingredientes: sonidos, palabras, ideas, movimientos, carisma, todos confluyen en sensaciones, que se pueden compartir, o no, desde el escenario con el público. No me queda la menor duda que el compartir sucede con Matilda, anoche no se dio tanto por parte del público, éramos muy pocos y no nos atrevimos, por eso quiero ver otro show en donde esto pueda suceder, donde pueda bailar y corear los temas como una fan y en el que hagan "Somos un rio".
“Formas de inventar nuestro destino” es el nombre del último disco, en donde temas como “Somos un rio”, “Desaprender”, “Otros tiempos” y “Volviendo hacia el sur” no pasan desapercibidos, no solo por sus melodías pegadizas, sino también por sus letras que expresan tan bien lo cotidiano y los deseos.

Acá un mini-video que subí
Acá un video de un tema de su primer disco en donde sonaban bastante diferente, pero lindo también.
Acá un video de "Otros Tiempos"

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Recuerden que mañana 27 de agosto a las 16 hs hay una marcha en defensa del B.A.U.E.N y del trabajo autogestionado.

incertidumbre

Uf esto es un terrible aburrimiento, disculpen.
Creo que esta mereciendo la muerte.
Quizás la necesita, no lo sé.
Cuanto me cuesta matar las cosas.

La bibloteca fantástica

Hace poco entré por primera vez al edificio de la Biblioteca Nacional, voy seguido por ahí ya que me encanta cruzar por esa explanada y pasar un buen rato observando el parque y ese edificio tan extraño y polémico (¿hay una larga historia en su construcción, no?); a mi no me desagrada, aún no puedo decidir si es lindo o feo*, me atrae, no entiendo como esta ahí, parece traído de algún otro lado y pegado. A veces me parece horrorosa esa masa de cemento tan cuadrada, en cambio otras encuentro algún detalle que cambia mi mirada, es que es precisamente, ese choque entre los elegantes edificios recoletos y los árboles lo que lo embellece.

El hecho es que descubrí que siempre hay actividades, entre ellas ciclos de cine, y estoy tratando de incorporarlo a mi recorrido de la ciudad cultural, Nación, en este caso.

Aviso entonces que los viernes de agosto y septiembre hay una retrospectiva de cine fantástico argentino. El ciclo esta organizado por “la nave de los sueños” , las funciones son gratuitas a las 19hs y el anfitrión es Miguelius (¿??). Ah el auditorio es muy bonito.

Ayer fui a ver Mi reino por un platillo volador de Tetsúo Lumière, película que el año pasado estuvo dando vueltas por el MALBA. De que va la historia, es un documental ficticio que cuenta la vida de un niño extraño cuya única meta era hacer una película de platillos voladores. Este niño que va creciendo en el transcurso de la peli es el propio Tetsúo. La película se hizo entrelazando cortos que el director (que alguien debe ser, supongo) ya tenía, a partir de ellos se creo la historia. Es muy homenaje a las películas clase B y bastante divertida, el problema es su longitud, son 111 minutos, lo que hace que canse un poco. Los cortos, que en su mayoría son mudos están muy bien, pero me parece que le sobra alguno, con 20 minutos menos sería una joyita.

Destacados de la tarde:

Mr. Miguelius (¿lo tienen, no? El que hace música electrónica con sus cuerdas vocales!) presentando la película y el corto previo, y entrevistando a los directores.

La señora repartiendo volantes de un video debate sobvre ovnis en el ciclo: “NORYTA” (norma y tripulación alfa) Miren esto: http://www.youtube.com/watch?v=1GJn7B7zMCs

El inconveniente técnico que hizo que casi nos quedemos sin los últimos 4 minutos de la proyección, algo que parecía tan acorde a la película. Por suerte la tecnología estuvo de nuestro lado y pudimos terminar de ver las tazas de café con leche volando por una bs as de cartón.

Al llegar a la biblioteca me encontré con la muestra homenaje: H.G.O. + El Eternauta. A 30 años de su desaparición y a 50 años de la publicación de El Eternauta. La expo termina el 15 de agosto y Paterna también estuvo por ahí y cuenta un poco más. No puedo seguir sin haber leído El Eternauta, es el próximo libro que me compro.

*Con esto no quiero decir que uno siempre tenga que decidir si algo es lindo o feo, es solo una expresión un tanto infantil que utilicé para simplificar.