Cuando yo sea linda...

...quiero ser como ella .

Moralmente ofensiva

Por favor esta nota(?) que se publicó en el diario regionel El Sol es imperdible, gracias emc por compartirla. Tiene al pie un mail donde se puede insultar o hacerle alguna propuesta indecente al autor, yo creo que es eso lo que espera. Para mí que la habían enviado a cartas al lector de La Nación y por exceso de homofobia la rechazaron. Lo mejor de la nota es la introducción en base a eso luego critica la película "La Montaña gay-friendly", pero yo creo que la crítica es solo un pretexto para escribir esa introducción con esos argumentos.

Grata interferencia

Ups... se me escapó esta foto.
Para ud Ciudadana que lo disfrute con salud y reciba muchos regalos.
Los demás aprovechen este grato momento visual.

Seguimos anoche en el 12...

...cuando el colectivo transitaba por Entre Rios casi llegando a La Plaza de los dos Congresos sobre la vereda este (me parece que no es este puro viene con una mezcla de sur, lo más correcto sería decir par o impar pero nunca sé cuál es cuál) veo un chico en una Zanella dejando un folleto en la puerta de un edificio o casa, no lo hacía deslizar por debajo de la puerta sino que lo colgaba en ella. ¿Esto que tiene de extraño? Se preguntaran ustedes. Nada, sino fuera que el miércoles vi la película Hierro-3.
Siempre rescato las películas que después de vistas tienen la particularidad de convertir un hecho común y cotidiano, sin importancia o atracción alguna hasta entonces, en algo que nos llama la atención, nos distrae y lleva a otro lado. Luego de ver esa escena desde el colectivo, dejé un poco mi asiento, el olor del chico sentado detrás lamentablemente persistía en mi nariz, y me fui a la película que había visto la noche anterior y me puse a pensar ¿Qué sería, qué haría, por qué dejaba folletos el chico ese que estaba en la Zanellita verde?
Muy recomendable Hierro-3 no sólo porque el protagonista es un chinito hermoso que anda en una moto dejando folletos de comida en las puertas de las casas, la película tiene mucho más que no se puede contar.

Puedo ver gente

Anoche subí al 12 en Constitución y pedí dos boletos de ochenta, “no perdón uno” dije inmediatamente al chofer. Ya estoy como Martincito y Olga, la explicación a un click de distancia en Autoliniers, tienen que esperar que carguen los cuadros busquen.

El último día del verano

The Last Day of Summer

Nothing I am
Nothing I dream
Nothing is new
Nothing I think
or believe in or say
Nothing is true

It used to be so easy
I never even tried
Yeah, it used to be so easy...
But the last day of summer
never felt so cold
The last day of summer
never felt so old
Never felt so old

All that I have
All that I hold
All that ... is wrong
All that I feel for
or trust in or love
All that ... is gone

It used to be so easy
I never even tried
Yeah, it used to be so easy
But the last day of summer
never felt so cold
The last day of summer
never felt so old
The last day of summer
never felt so cold
I Never felt so alone

Esta canción, que es del álbum Bloodflowers de The Cure, la escuché por primera vez en septiembre del 2001, en aquel tiempo la disquería El Oasis vendía las “Muestras gratis”. Estos CDs salían mensualmente y traían una mezcla de temas de discos nuevos y otros para recordar o rescatar. Es así como tengo algunas cosas maravillosas como el cover de Marc Almond de Like a Virgin, si mal no recuerdo por esa época recién empezaban a masificarse las compus para bajar música. Lamentablemente, ahora, ni el discman ni mi compu leen esta muestra gratis, justo uno de mis preferidos de esos discos.
La canción en cuestión esta más cerca de los lamentos de Fatty Bobby (Ian Mc Culloch dixit) como “Love Song”, sin llegar a ser el susurro de “Lullaby”, que de la feliz “Friday I`m in love”. El hecho es que fue escuchar esa canción y morir por ella y ponerla una y otra vez y pensarla como la canción hecha especialmente para una película de Tim Burton protagonizada por Johnny Depp y Helena Bonham Carter (ellos aún no habían trabajado juntos). El problema es que solo puedo construir las imágenes del último día del verano, pero nunca logro llegar a una historia concreta, el día que eso suceda escribiré el libreto y se lo haré llegar a Tim... o a su hijo.
Bueno para los que disfrutan del verano guarden este último día en su memoria para pasar mejor las dos temporadas siguientes, tengan en cuenta que con esto del recalentamiento del planeta y demases las temperaturas no son tan bajas.
Para los que no nos llevamos bien con él, caras de felicidad con tan sólo observar el color del cielo y ver que la luz del sol ya es más amable.

Prohibido el ingreso a hombres conejos

No fui a ver a Franz Ferdinand porque solo había escuchado de ellos los hits, si bien me parecían simpáticos y ellos muy atractivos no me daba para gastar $60 mangos en el show. Escuché el recital por la radio y me pareció buenísimo, muy energético y con muy buena onda por parte de la banda y el público. Que pena no haber estado ahí, la banda llegó en su momento justo cosa que sucede pocas veces por estas latitudes.
No fui a ver a los hermanitos Gallagher porque ya los había visto y temí que este show no fuera tan bueno ya que el último disco no me gusta, y los previos a ese tampoco. Me quede con un poquito de ganas, pero ahí nada de lamentaciones.
Cuando me enteré que venía Echo & the Bunnymen nunca lo dudé. Yo voy. Ya los había visto la vez anterior pero no podía perderme a Ian McCulloch borracho en el escenario puteándose con el público, o entonando con esa voz tan particularmente sexy y estropeada canciones hermosas como Killing Moon, sí valía la pena. Además, el último disco me gusta mucho viene con un par de canciones muy buenas, nada diferente siempre lo mismo, pero yo puedo seguir disfrutando de lo mismo. Ayer pasé por el Gran Rex y mientras esquivaba algunas personas que supongo ya estaban para el recital de Sabina, buscaba la publicidad en las puertas, una foto grande de Ian quizás, pero sólo había un cartel con el nombre de la banda, y una foto gigante de ese Axel y otra de Sabina, grrrrrrrr. No importa el martes te veré en vivo.
Hoy me entero que alegando un problema de visado los hombres conejo no pueden ingresar al país, por lo que no van a dar el show el martes próximo. ¿Se puede tener tanta mala suerte en las elecciones que uno hace?
Me había hecho mucha ilusión, snif!

Quiero una de esas sonrisas ambiguas

Noche de Damas el sábado pasado, La Trastienda cedió su escenario a Sergio Pángaro y su maravilloso grupo Baccarat y sus mesas a un público distinguidamente fervoroso entre el que deslumbraban cuatro Reinas como Madre Ritis, AS-®, Cata Star y quien relata.
El show estuvo espléndido, el comienzo con la felíz Lluvia dorada auguraba un final diferente y más arriba aún, pasaron muchas canciones del último disco “Autoayuda”, algunas de los anteriores y las versiones de clásicos a las que el Dandy y su banda nos tienen acostumbrados, una grata sorpresa Rubias de New York.

Las presentaciones de Baccarat tienen un contenido especial que hace que las disfrute mucho, no sólo son canciones muy bien ejecutadas y entonadas por buenas voces; una vez comenzado el show y cuando los tragos en el escenario achican su volumen, de la boca de Sergio comienzan a florecer sus empañados pensamientos, y uno llega a escuchar cosas como que él se drogaba con la lectura de Platero y yo. Me encanta el humor de sus comentarios y como las chicas acompañan los destellos de delirio. Se crea un ambiente de alegría y disfrute, pero la ironía que esta siempre presente de un modo muy elegante, en su cuota justa, hace que uno se ria de si mismo, casi sin darse cuenta.

Su último disco es una verdadera joya acompañado de ese librito donde se relatan las memorias de Baccarat, y canciones como:

Mal mortal ...El amor más real es soñar...
Por que sí ...y repetimos porque sí para evitar cualquier explicación...
Ecuché unas llaves ...¿Y cuándo comienza eso que le da a las cosas un valor tan costoso?
¿Cuándo empiezan a tener el nombre recuerdo?...
Autoayuda ... el constante parpadear que me hace a mí distinto de recién...
Collage ...quiero expresarme pero me condiciona el material. Soy lo que quiero criticar...

Y más, y más.

Ufa!!

Nuevamente prestando el espacio a Cata, en este caso para liberar su enojo.

Solo felicidad

Hail to the thief! Si, ayer entraron unos thiefs a la UNQ y se llevaron mi mochila azulina. Junto con ella esas cosas importantes para la vida civil como ducumentos etc. y esas cosas importantes para la vida emocional…algunas que me acompañaban desde hace mucho tiempo y otras adquisiciones mas recientes.
La agenda con todo su precioso contenido alfanumérico, el cepillo negro del pelo, la cajita monedera de lata azul regalo de alejandro murad, el peso uruguayo, el títere de hombre araña regalo de fabián hecho en la puna, el eppendorf de san lorenzo regalo de ceci reche, una entrada para ver a pángaro este sabado en la trastienda, mis anteojos de sol comprados en las grutas, la camperita negra compañera de innumerables correrías…
y mi mayor dolor…mi lectora de mp3…mi adorada MoviBlue…ahí estaban albergados algunos archivos de mi prototesis de doctorado y la exquisita selección de temas que con tanto cuidado y amor confecciono habitualmente……seguro que sus futuros poseedores no compartirán mi gusto musical ni mis preferencias en materia de emisoras radiales, vaya uno a saber con que cargaran esas memorias y adonde irá a parar el sticker de jack que lucía en su estuche…vaya mi recuerdo para mi aparatito que lo único que me dió en los recorridos que compartimos fue felicidad.

La puerta indiscreta

Revisando fotos un día me di cuenta que tenía ventanas como blancos reiterados, las tomas en general eran desde el interior de una habitación al exterior. ¿Es más cómodo jugar con la cámara donde nadie me ve?, o, ¿quiero escapar a algún lado?. La primera pregunta se responde fácilmente, sí, por supuesto, puedo jugar con mayor libertad en mi casa sin que nadie me observe, o que yo crea que lo están haciendo. La segunda no puedo responderla, supongo que alguna explicación psicológica ha de tener.
Obviamente una vez que me di cuenta de esto ya fue un poco adrede y a las ventanas se les sumaron puertas. Ambas son estáticas y parece que se dejaran fotografiar fácilmente, ahora cada vez que tomo una foto de alguna de estas aberturas digo que es para mi colección. Pero no voy por la calle buscando una puerta para fotografiar, siempre me pasa que primero me llaman la atención y después pienso en la foto. Es más tengo muchos lugares de la ciudad en la mente y aún no están en foto.
Esta es mi foto preferida de las vacaciones, ciudad de Cachi en Salta, lugar super atractivo que no pude conocer, solo pasar y robarme algo de él ... en fotos.
Cada vez que vuelvo a revisar fotos y me reencuentro con ventanas y puertas ya conocidas, nunca me dejan de resultar inquietantes, misteriosas. Me siento indiscreta viendo por ellas, mi imaginación se pierde conjeturando historias para cada una.

Subterráneos

Los subtes son un medio de transporte que tienen un atractivo especial. Una especie de magia los envuelve. Al igual que los trenes, tienen la capacidad de transportar una gran cantidad de personas al mismo tiempo, y nadie puede ver quien las conduce. Todos los usuarios sabemos que hay un chofer pero no lo vemos, no tenemos acceso a él, si esta o no el coche se mueve igual. El conductor podría ser virtual no nos importa. Otro atractivo es el de viajar bajo tierra, escaleras mediante nos sumergimos en otro mundo. Allá afuera, en el mundo exterior, el real, puede estar pasando cualquier cosa, nosotros no lo sabemos. Indicios de lluvia por el nuevo ingreso de pasajeros mojados, pero ¿qué más podemos saber? Si se produce una manifestación en contra de las personas que usan ojotas, no nos enteramos aunque estemos justo debajo de ella, si una nueva epidemia acaba con los adultos que están justo abriendo la puerta de sus autos tampoco lo sabríamos. Al menos hay que esperar hasta la próxima estación para enterarse algo del mundo real.
Otra curiosidad es la de la hora en la que vivimos, muchas veces pasa que la hora que marca nuestro reloj no coincide con la del andén o la de la tarjeta, puede ser que nosotros estemos equivocados, últimamente mi reloj anda cuando quiere; pero que en el andén diga una hora, en la tarjeta otra y en el andén de enfrente otra distinta, eso ya es perturbador, insólito.
¿Se producen desplazamientos de tiempo en el subte? ¿Cómo puede ser que los van estén tres minutos adelantados a nosotros? ¿Existe la posibilidad que al subir al vagón pierda o gane un par de minutos de mi vida? Cuantos interrogantes nuevos a los de todos los días.
El suceso de hoy, que provocó este relato fue el siguiente: cuando subo al subte, primer vagón de la línea C estación diagonal norte, yo, que estaba totalmente consciente y bajo ningún efecto narcótico, fui trasladada de las 10:58 del 1 de marzo del 2006 a las 10:33 de un 29 de febrero. ¡Caramba! ¿Si este año no es bisiesto, en que año estoy parada, o mejor dicho, sentada en el subte? Las personas no parecían muy alejadas de la actualidad, las vestimentas, las mochilas de La renga o de Los piojos, el idioma y la forma de hablar. A mi lado un chico leía un diario Clarín del 1 de marzo del 2006, él ya estaba en el vagón cuando yo subí, por lo que deduje que él también estaba siendo transportado, todos en el vagón vivíamos en un 29 de febrero, la duda si fue el pasado o el futuro (cercano) no pudo ser resuelta con esos datos. De haber estado en el futuro, lamentablemente no puedo ser útil, no puedo adelantarles nada, ya que mi permanencia en él duró unos 10 minutos y fue siempre bajo tierra.